El probiótico de levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745 presenta múltiples mecanismos de acción para tratar la diarrea

El hecho de “tener el estómago revuelto” indica que es posible que el intestino no funcione correctamente.¹

Esto puede deberse a la presencia de microbios dañinos como bacterias o virus que causan daños en la mucosa del intestino², o a una alteración de la microbiota que vive en el intestino y ayuda a mantener su funcionamiento sano normal, ya sea por la infección o por motivos no infecciosos, como la toma de antibióticos.¹ La alteración de la microbiota intestinal se denomina disbiosis (desequilibrio).¹ Cuando se ha alterado el equilibrio de la microbiota intestinal, un efecto secundario posterior podría ser la diarrea.¹

La diarrea puede ser la consecuencia de una acumulación excesiva de agua en el intestino, como puede ocurrir cuando hay infecciones por virus y bacterias.² También puede producirse ante la presencia de una microbiota alterada que metaboliza de forma insuficiente los minerales, hidratos de carbono y otros nutrientes que normalmente son una fuente de nutrición para la microbiota intestinal normal y que se quedan en el intestino junto con el agua.¹ Además, la inflamación puede ser producto de la presencia de barreras entre las células dañadas, lo que permite que haya fugas de electrolitos y agua.¹

Una forma de tratar las causas de la diarrea es tomar el probiótico de levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745.¹

S. boulardii CNCM I-745 cuenta con distintas propiedades que lo convierten en un buen probiótico:1 a) cuando se toma, permanece vivo, lo que significa que crea un efecto positivo en el intestino de forma activa; b) tiene una temperatura de crecimiento óptima de 37 °C; y c) presenta una alta tolerancia al ácido, como el que se encuentra en el estómago.¹ Otra ventaja es que no se queda en el intestino permanentemente.¹ Además, es resistente de forma natural a los antibióticos que más se recetan, lo que significa que puede tomarse al mismo tiempo que el tratamiento con antibióticos.¹

El efecto general de S. boulardii CNCM I-745 es diverso: ya sea directa o indirectamente, mejora el entorno de crecimiento de la microbiota intestinal normal, lo que supone una mejora para la salud del intestino.¹

Esta levadura mejora el entorno mediante la restauración del equilibrio de la microbiota, fortalece el sistema inmunitario intestinal, presenta una actividad antimicrobiana y mejora la función intestinal.¹

Acciones que lleva a cabo S. boulardii CNCM I-745:

1. Estimula el sistema inmunitario para ayudar al organismo a destruir las bacterias dañinas.²
2. Secreta moléculas que producen un efecto antinflamatorio que reduce la cantidad y los síntomas de inflamación del intestino.³
3. Produce moléculas que neutralizan las toxinas bacterianas como la toxina del cólera, las toxinas generadas por Clostridium difficile o las de Escherichia coli.²
4. Interfiere en las cepas bacterianas dañinas para detener su unión a las células intestinales, y que las invadan.² También se ha estudiado que boulardii CNCM I-745 puede prevenir el crecimiento de ciertas cepas bacterianas nocivas.²
5. Produce sustancias que tienen un efecto positivo en las células intestinales, estimulando así su crecimiento y actividad.³

Al evitar la pérdida de microbiota a través de la diarrea y el crecimiento excesivo de bacterias dañinas, gracias al tratamiento con S. boulardii CNCM I-745 se consigue una restauración más rápida de la microbiota intestinal normal.¹

Estos múltiples mecanismos de acción respaldan el uso de S. boulardii CNCM I-745 como probiótico terapéutico.² Además, a diferencia de otros probióticos, tiene una eficacia muy amplia en distintas situaciones que pueden provocar diarrea.¹