¡Su microbiota es mucho más amplia de lo que imagina!
El tubo digestivo humano es una de las superficies más grandes del cuerpo humano, pues mide hasta 400 m2,1 lo que equivale al tamaño de dos canchas de tenis. Además, esta enorme superficie está cubierta por el mayor conjunto de microorganismos que se encuentran en el cuerpo humano.1
Las bacterias constituyen la mayor proporción de microorganismos (hay más de 1000 especies de bacterias en la población de la microbiota intestinal, con aproximadamente 60 especies predominantes)2,3; sin embargo, también hay virus y hongos.4
Este conjunto de microorganismos se llama microbiota.2
La microbiota contribuye a que el intestino esté sano
La microbiota tiene una relación mutuamente beneficiosa con el intestino.1 Estos microbios útiles se pueden encontrar en todo el tubo digestivo, pero la mayoría están dentro del intestino grueso.5 En el estómago hay muy pocos debido al ácido gástrico, la sales biliares y las secreciones pancreáticas.5
Este variado conjunto de microorganismos ayuda a que el intestino funcione correctamente mediante diversos mecanismos. Además, existen distintos microorganismos que tienen diferentes funciones para la salud.1
Funciones de la microbiota intestinal
- Contribuir a la producción de energía y nutrientes, incluido lo siguiente :
- Fermentación de hidratos de carbono/azúcares para producir sustancias que usan las células intestinales como fuente de energía.6
- Digestión de proteínas.6
- Síntesis de vitaminas, como la vitamina K y la B.6
Además, una parte de la microbiota fermenta los hidratos de carbono para proporcionar una fuente de energía para otra microbiota beneficiosa en el intestino.6
- Influir en el crecimiento y la renovación de las células intestinales.7
- Ayudar a mantener una barrera de protección contra los patógenos.7
- Estimular el sistema inmunitario.
Además, la capa de mucosa intestinal proporciona un lugar ideal para que la microbiota crezca en ella y, a su vez, la microbiota forma una barrera física para evitar que los microorganismos dañinos accedan entre las células intestinales.7
Una relación que comienza al nacer y que da lugar a un conjunto exclusivo y personalizado de microorganismos llamado microbiota
La microbiota se introduce en el intestino al nacer, gracias a la exposición a la microbiota de la madre.8 La composición de la microbiota de un lactante también está influida por factores como la forma de nacer (cesárea frente a parto vaginal), la edad gestacional (si el nacimiento tuvo lugar a los 9 meses o antes), la lactancia frente a la toma de fórmula infantil, las enfermedades y la exposición a los medicamentos.8 La composición de la microbiota fluctúa durante estos primeros años, pero alcanza la estabilidad a los 3 años.8
En los adultos, la composición de la microbiota intestinal está bien establecida y es relativamente estable.1,9 De hecho, la microbiota de cada persona es muy diferente y personal, y, aunque se ha demostrado que hay especies predominantes comunes a todas las personas, la composición y la diversidad pueden verse influenciadas por una multitud de factores externos a lo largo de la vida de una persona.9
Probablemente, la dieta sea el factor externo más importante que puede influir en la composición de la microbiota.1 Por ejemplo, se ha descubierto que las personas que siguen dietas basadas en verduras cuentan con más microorganismos que participan en la fermentación de las fibras vegetales en comparación con las personas que comen carne (que tienen mayores cantidades de microorganismos que degradan las proteínas).10 El lugar en el que vive una persona también puede determinar las especies dominantes de su microbiota.11 Esto se debe a que las dietas y los estilos de vida son distintos entre una cultura y otra, lo que influye en gran medida en la composición de la microbiota.11
El desequilibrio de la microbiota influye en la salud intestinal de forma negativa
Aunque el mundo que nos rodea puede tener una influencia positiva en nuestra microbiota, también puede afectar negativamente.4 Por ejemplo, una dieta desequilibrada, padecer alguna enfermedad y la exposición a medicamentos como antibióticos pueden hacer que varíe la población de microbiota12,4. Estos cambios drásticos en la microbiota pueden dar lugar a una menor diversidad y composición, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud.13 Este desequilibrio en la diversidad y la composición se denomina disbiosis, intestinal13 y en lo que respecta a algunos factores, como los antibióticos, los cambios pueden persistir durante mucho tiempo.13
Se ha demostrado que existen algunos probióticos que restauran el equilibrio de la microbiota cuando existe una alteración.5,14 Muchas organizaciones de gastroenterología recomiendan tomar probióticos para ayudar a mantener la salud intestinal y el equilibrio de la microbiota.5,15–18
Código interno: 20.40
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